Con efecto regulador de la flora intestinal, remineraliza y desintoxica el organismo.
Os contamos dónde comprarlo, cómo cocinarlo para que conserve sus excelentes propiedades y cómo integrarlo en nuestra dieta de forma regular.
¿Qué es él miso?
Es el producto resultante de la fermentación de la soja con koji (un fermento), lo que le otorga sus excepcionales propiedades, es depurativo, desintoxicante y neutraliza algunos de los efectos de la contaminación y del tabaco.
Potencia la digestión, aporta enzimas vivas y es ideal para las personas que sufren gases, acidez, barriga hinchada y pequeños (o no tan pequeños) trastornos digestivos.
También regenera la flora intestinal porque contiene bacterias probióticas como los lactobacilos, esenciales, entre otras cosas, para tener unas buenas defensas y para hacer la digestión.
Es alcalinizante, es decir, que combate la acidez causada por alimentos como la carne, el queso, el pescado, los lácteos, los embutidos y las grasas saturadas.
Es antioxidante y antienvejecimiento.
Es remineralizante, por lo que es un gran aliado de los riñones.
También combate los parásitos intestinales.
Sin duda todo un regalo de la naturaleza…
Tipos de miso:
Hatcho miso: de soja (de color marrón muy oscuro, textura dura, es el más puro, con un largo periodo de fermentación, el que tiene más propiedades terapéuticas y es apto para intolerantes al gluten).
Mugi miso: de soja y cebada (de color marrón más claro, textura un poco más blanda que el anterior, es el más conocido y consumido por ser el más versátil, su sabor es moderado, pero no es apto para intolerantes al gluten).
Genmai miso y Shiro miso: de soja y arroz (son las variedades de miso blanco, con un tiempo de fermentación más corto, de textura más cremosa y fácil de diluir, sabor menos salado siendo además apto para celiacos).
¿Cuál compramos?
En primer lugar, buscamos miso no pasteurizado es muy importante que sea así para poder disfrutar de todas sus propiedades.
Seleccionar un producto natural sin conservantes químicos, siempre en envase de vidrio.
Si no somos intolerantes al gluten es recomendable probar las diferentes variedades e ir alternando, es bueno conocer los diferentes sabores.
Eso sí … es importante tener en cuenta que es un producto concentrado y por ello lo utilizaremos en pequeñas dosis y lo conservaremos siempre en el frigorífico.
Sus propiedades nutricionales son excepcionales ¡sin duda!, carbohidratos complejos, aceites esenciales, proteínas, vitaminas y minerales.
¿Cómo lo preparamos?
Cuando preparamos el miso, tenemos que disolverlo antes con un poco de agua y lo tenemos que añadir al final de la cocción y calentarlo ligeramente pero nunca hervirlo, porque perderá buena parte de sus enzimas vivas y por tanto sus propiedades medicinales.
No debemos abusar de su consumo: el miso tiene un sabor muy fuerte, es un alimento muy contractivo y concentrado, así que con una cucharadita por bol (haciendo una sopa) ya hay más que suficiente.
En BeNatural Madrid nos gusta tomarlo cada dos o tres días, disuelto en sopas, salsas o estofados y como primer plato, para preparar el estómago para hacer una buena digestión ¡es genial!
No es recomendable tomarlo en frío, por si se nos ocurre esparcirlo sobre un trozo de pan, aunque sea delicioso.
Os recomendamos algunas preparaciones sencillas.
CALDO DE MISO: es muy simple, tomamos una cucharada rasa de miso (en BeNatural Madrid nos gusta utilizar Hatcho miso), lo diluimos en agua mineral muy caliente (calentamos él agua y cuando la retiramos del fuego añadimos él miso, este nunca tiene que hervir puesto que perdería propiedades) y lo tomamos antes de cada comida excepto en la cena.
SOPA TRADICIONAL DE MISO: Siempre deliciosa, nosotros la tomamos al mediodía, aunque sería excelente en la mañana. A la hora de la cena, la evitamos para descansar mejor… ¡este es un buen consejo!
Ingredientes: a ser posible de procedencia ecológica y local.
Una tira de alga Wakame de unos 7-8 centímetros.
Una cebolleta.
Un litro de agua de manantial o caldo de la cocción de un mix de verduras.
Una cucharada rasa de postre de Shiro miso por persona.
Una cucharadita de postre de aceite de oliva virgen extra por comensal.
Podemos decorar con un poco de perejil fresco, puerro (la parte verde finamente picada), o berros picados o una rodaja de jengibre fresco.
Preparación: necesitamos un buen caldo de verduras (apio, zanahoria, puerro, rábano, acelgas, etc…) , nos proporcionará gran cantidad de nutrientes, o si no lo tenemos agua de manantial, pero el sabor será diferente.
Ponemos el alga wakame en un vaso de agua para que se hidrate, durante aproximadamente unos diez minutos y reservamos.
Cortamos una cebolleta muy finita.
En un cazo, ponemos un él aceite de oliva virgen extra y rehogamos la cebolleta durante unos minutos, moviéndola sin parar a fuego fuerte, hasta que la misma, cambie su color y textura, quedando lo más reducida posible.
Añadimos el caldo de verduras, si puede ser caliente para no alterar de forma brusca la temperatura de cocción de la cebolleta será mejor.
Añadimos el alga wakame cortada a trocitos muy pequeños, cocinando durante unos 15-20 minutos, hasta que el alga esté tierna.
Diluir el miso en un cuenco, con ayuda de un poco de agua de manantial caliente o caldo de verduras caliente. Cuando esté bien disuelto lo añadimos a la mezcla.
Retiramos del fuego y mezclamos todo lo posible.
Lo ponemos a fuego muy bajo durante 2 minutos sin parar de remover para que se una bien.
Dejamos reposar unos cinco minutos y decoramos con una picada de puerro muy fina (la parte verde) o berros picaditos o perejil fresco.
¡Servimos y a disfrutar de nuestra sopa de miso!
SALSA DULCE DE MISO:
Ingredientes:
3 cucharadas soperas de miso (en BeNatural Madrid nos gusta prepararlo con Genmai miso, es una delicia).
2 cucharadas pequeñas de melaza de arroz o miel natural.
Medio vaso de agua
Preparación: calentar el agua hasta que hierva, retirar del fuego y añadir los demás ingredientes, mezclar bien y poner a fuego muy bajo la mezcla dos minutos para que quede bien ligado.
¡Disfrutemos del miso!
Ahora tenemos claro que comprar y cómo prepararlo, podemos encontrar miso de buena calidad en herbolarios y tiendas especializadas, incluirlo en nuestra despensa será una decisión acertada.